La alimentación emocional


Psicología y alimentación van de la mano

La Psiconutrición o Psicología de la alimentación es la ciencia que estudia la relación entre el individuo y la comida. Esta disciplina ayuda a la persona a identificar, analizar y gestionar adecuadamente sus procesos psicológicos, emocionales y sus conductas relacionados con su hábito alimenticio; así lo afirma la página de "Norte Salud" donde expertos, tanto del área de la psicología como de la nutrición, se han encargado de desarrollar dicho término.

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En esta área, el psicólogo y el nutricionista trabajan de manera conjunta para abordar aspectos relacionados con la elección alimentaria que se realice, profundizando así en los factores que causan un determinado comportamiento alimentario y buscan los motivos reales que han llevado al individuo a ingerir más, menos o peor cantidad de comida.

Tal y como ha publicado el centro de nutrición "Júlia Farré", la psiconutrición trata de dar respuesta a trastornos alimenticios (la anorexia, bulimia, vigorexia, etc.), así como a solucionar aquellos malos usos de la comida como el atracón, comer de manera compulsiva, comer por ansiedad, entre otros. 

EL CONTROL DE LAS EMOCIONES, LA GRAN SOLUCIÓN

Cuando nos dejamos llevar por las emociones, como la ansiedad o el estrés, el ser humano tiende a elegir alimentos que normalmente son altos en grasas, en azúcares, sin racionalizar sus sentimientos. En estas ocasiones el cerebro tiende a solucionar ese estado de ánimo pensando en aquellos alimentos que nos proporcionan cierto placer. Es un placer efímero, rápido, por lo que debemos ser conscientes de que esta ingesta se suma a nuestra dieta añadiendo calorías de más.
Se debe racionalizar, ser conscientes de cómo nos sentimos para evitar el anteriormente mencionado,  atracón.

Para detener las tentaciones de consumir los alimentos altos en grasas o azúcares, la directora de Técnica de Alimmenta, Juana María González, especialista en Nutrición y Dietética,  aconseja:
  • Se debe buscar una actividad que ocupe la mente, que distraiga a la persona de cometer tentaciones alimenticias.
  • Tener un horario regular, tomando en torno cinco comidas al día o cuando verdaderamente el cuerpo lo pida.
  • Desayunar de manera completa.
  • Lo más fundamental, sentirse bien consigo mismo.
Sin embargo, son las emociones la causa principal de este descontrol alimentario, por lo que vamos a exponer a continuación cómo podemos poner fin a este problema: 

En cuanto a la tristeza, una sensación negativa, se recomienda una infusión estimulante como el té, el cual nos dará vitalidad. También se aconseja una onza de chocolate negro, debido a que este tiene sustancias antioxidantes que nos hacen sentir el placer. 
Respecto al aburrimiento se recomienda preparar un plato sencillo y que sea de nuestro gusto. 
Para combatir el estrés debemos buscar frutas, ya que dan sensación de saciedad al contener fibra. También podremos tomar una infusión anti estrés compuesta de distintas plantas relajantes como la tila (mejora la digestiones), la melissa, la hierba luisa y el azahar. 
Contra la ansiedad, la tila es una buena solución, además de una combinación, por ejemplo, de salsa de yogurt junto con unas verduras como la zanahoria.

Si aún quedan algunas dudas sobre la alimentación emocional, Carlota da Sousa, psicóloga en Psico Segovia, lo explica con todo detalle en "cadena ser":



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